Desperté junto a ti, feliz de estar a tu lado. Llegar hasta tu corazón fue mi aventura más difícil. Mucho más que navegar el Amazonas, que subir el Everest…
Todo comenzó con un robo, aunque me declaro inocente del delito que se me imputa. El día que me miraste perdí toda mi fuerza de voluntad y te robé un beso. No lo puede evitar. Tal vez soy culpable, sí, pero de amarte.