Me declaro inocente

Desperté junto a ti, feliz de estar a tu lado. Llegar hasta tu corazón fue mi aventura más difícil. Mucho más que navegar el Amazonas, que subir el Everest…

Todo comenzó con un robo, aunque me declaro inocente del delito que se me imputa. El día que me miraste perdí toda mi fuerza de voluntad y te robé un beso. No lo puede evitar. Tal vez soy culpable, sí, pero de amarte.

 

Un nuevo empleo

Abrieron la puerta del establo y pudieron comprobar que seguía allí. ¿Adónde iba a ir desnudo y muerto de frío como estaba? Entonces me pusieron de pie y entre todos me vistieron una ropa vieja. Lo que menos me esperaba yo cuando robaron mi cuerpo del depósito de cadáveres era que iba a acabar siendo un espantapájaros, aunque tenía que haber sospechado algo cuando empezaron a vaciarme las tripas y a rellenarme el cuerpo con paja.

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Adella Brac nos lanza su “Reto: 5 líneas”  para este mes de Noviembre y nos propone tres palabras: espantapájaros, abrieron y comprobar. A mí me ha salido este microrrelato. Para leer el resto de relatos de este mes acudir aquí.