Una de las mejores cosas que tienen los días de ocio y asueto es que puedo comenzar la mañana sin prisas, leyendo una buena novela mientras me tomo el primer café de la jornada.
La ausencia de horarios y de tareas obligatorias me permite disfrutar de la vida de manera sencilla (que es como más me gusta hacerlo, por cierto), gozar de otro verano más…
Me asomo a la ventana, oigo a las gaviotas cantar con su característico sonido y la memoria me trae al presente la famosa canción de Violeta Parra “Gracias a la vida que me ha dado tanto”.
Cuya moraleja es:
«¡Así se puede vivir!»
Disfruta de tu descanso. 🙂
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Mil gracias, Francisco. Haré todo lo posible…
Un saludo, compañero de letras.
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Violeta y Juan Salvador, una gran compañía 😉
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Todo fue por empezar bien el día, Sibarel.
Gracias por tu compañía.
Un beso.
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Si son gaviotas urbanas mejor que canten lejos, por lo demás perfecto, gracias a la Vida, y de colores, ya puestos 🖐
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Estoy al lado del mar, JM, así que las gaviotas son semi-urbanas: acompañan pero no molestan.
Gracias por tu compañía.
Un saludo
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Las de aquí se han hecho urbanas y son de cuidado 😊🖐
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En los pequeños detalles de la vida se halla la felicidad. Felicies fiestas.
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Tienes razón, Cometas de papel, la felicidad está en los pequeños detalles.
Felices fiesta para ti también.
Un saludo.
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