Pasaba las páginas del periódico sin prestar atención a ninguna noticia. Antes había intentado tranquilizarse, sin éxito, leyendo un libro. De repente nació en él la inquietud de que ella no viniera aquella mañana al café. Necesitaba disculparse. La mujer que amaba se le había acercado el día anterior, después de varias miradas y sonrisas furtivas, y él se había quedado mirándola paralizado, mudo. Sólo cuando la vio marcharse enfadada se percató de su falta de tacto. No podía escudarse más en su timidez enfermiza. Aquel día tenía, sin falta, que reparar el daño hecho y hablar, por primera vez, con una mujer distinta a su madre.
-.-
Microrrelato que participa en el Reto 5 Líneas del mes de agosto del blog de Adella Brac.
¡Pobre hombre!
Buen relato
Me gustaLe gusta a 2 personas
Sí, la timidez puede ser un problema.
Gracias por tu comentario, Eva.
Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso sí que es un problema, la timidez extrema
Buen micro, Lola.
Un abrazo 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
La timidez extrema unido a que creo que tiene una madre muy absorbente hace la vida de ese hombre insufrible. Confiemos en que el amor todo lo cure.
Gracias por la compañía, Lídia.
Un beso, compañera.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muy bueno tu relato, me encantó leerlo. Besos a tu alma.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias María del Mar.
Es un placer tener tu compañía.
Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lindo relato. La guerra interna de los introvertidos no ha de ser subestimada.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Paula.
Me alegra tu compañía y que te haya gustado mi microrrelato.
Un beso.
Me gustaMe gusta
Gracias a ti por compartir buen contenido. Me quedo por acá. Un abrazo ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me he sentido reflejada☺.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Con la timidez hay que luchar poco a poco y día a día… Así que, a por ella, Alicia.
Un beso, compañera.
Me gustaLe gusta a 1 persona
La verdad, esa mujer no sabe lo que se pierde: un «escuchador» infinito.
Me gustaLe gusta a 2 personas
jajajaja… tienes razón. Francisco. No lo había pensado desde ese punto de vista. Con un tímido empedernido seguro que tiene un buen oyente… Lo único es que a veces también te gusta que se conteste algo a lo que dices, lo que viene siendo un diálogo, no un monólogo
Un beso, compañero de letras.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Voy a investigar más por aquí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra saber que estarás por aquí investigando, Jordi. Confío en que te guste lo que vayas encontrando.
Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona