Tal día como hoy, pero de 1900, moría en París a los 46 años un gran escritor de origen irlandés, Oscar Wilde. Mi recuerdo para con él lleva la forma de una de sus frases más geniales:
Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; sólo puede vivirse.
Yo aún no he entendido el significado de la vida por completo por eso todavía continúo escribiendo. Creo que escribiré siempre porque no sé si conseguiré nunca comprender el mundo en que vivimos. Y también viviré la vida para después contarlo en forma de relato.
Siempre ha sido un personaje al que le guardaba un cariño especial, y va creciendo progresivamente a medida que avanzo hojas en mi lectura de «El retrato de Dorian Gray».
Un grande sin lugar a dudas.
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Estoy contigo, Manu. Según más se le lee más le gusta a uno. Gracias por tu compañía.
Un saludo.
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Wilde es uno de los escritores a los que más admiro, de hecho lo considero un genio. Gracias por recordármelo hoy, un abrazo!!
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De nada, Maru. Me alegra haberte traído buenos recuerdos.
Un beso.
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Que grande. De la mejor del siglo pasado
Besos 😘
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Veo que no soy la única a la que le gusta cómo escribía Oscar Wilde.
Gracias por tu compañía y tu comentario, Margui.
Un beso.
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Besos de vuelta 💋❤️💋❤️
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¿Qué quieres que te diga? Que me gusta más tu conclusión que la frase. Conclusión que suscribo, por cierto.
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Todavía nos queda mucho por escribir todavía, Francisco, y mucha vida por convertir en relatos.
Un beso, compañero.
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